Thriller - A Cruel Picture: Rape And Revenge con sello europeo
Violación y venganza: Rape And Revenge
Sin duda, el nombre del subgénero cinematográfico al que nos referimos no deja lugar a dudas sobre lo que vamos a ver.
Se suele reconocer El Manantial de la Doncella del mismísimo Ingmar Bergman como la obra fundacional. Aunque argumentalmente no cabe discusión posible, estéticamente, la obra del director sueco nada tiene que ver con La última casa a la izquierda, de Wes Craven. Siendo esta última la que, a todos los efectos, sentó las bases formales y estéticas de un tipo de cine que muy poco ha cambiado desde aquel lejano 1972.
Este cine pareciera limitarse a La última casa... de Craven y la muy inferior I Spit On Your Grave (me niego a usar el nombre que se le puso en España). Ambas han tenido remakes en los últimos años que, sorprendentemente, están bastante bien y han provocado un cierto resurgir del género. Entre ellos destacan:
- La noruega Hora
- Las norteamericanas Run! Bitch Run! y Chaos
- No Moriré Sola, del interesante director argentino Adrián García Bogliano
Una joya olvidada

Sin embargo, hay un título que no suele mencionarse: una película sueca de 1974, muy superior —para quien esto suscribe— a todo lo que se rodó en los albores del género. Una película que influyó directamente en Tarantino para Kill Bill y cuyo personaje principal, con parche en el ojo, es ya icono del cine Grindhouse.
Thriller – A Cruel Picture
Thriller – A Cruel Picture (aunque prefiero su título americano) fue la respuesta europea a la obra fundacional de Wes Craven. Dirigida por Bo Arne Vibenius, se vendió con toda la carga de polémica habitual de estas cintas, y con algo más: ciertos detalles escabrosos, tan del gusto del aficionado al género.
Sinopsis
Madeleine, de 15 años, es violada por un vagabundo. La traumática experiencia le hace perder el habla, quedando muda de por vida.
Años después es secuestrada por un proxeneta que la engancha a la heroína y la obliga a prostituirse para seguir suministrándole droga. Para castigarla por rebelarse contra un cliente, le saca un ojo. No contento con eso, mata a toda su familia. Madeleine, al descubrirlo al escapar, comienza a prepararse para su venganza.
Reparto
Destaca Christina Lindberg, belleza sueca cuya carrera se mantuvo en el softcore y el cine erótico. Nunca quiso rodar porno, y acabó dejando el cine exploitation cuando las exigencias se volvieron demasiado explícitas.
Existe una leyenda urbana que afirma que los insertos pornográficos que aparecen en la película fueron protagonizados por ella misma. Tanto Lindberg como el equipo técnico lo han negado reiteradamente.
El resto del reparto lo conforman actores suecos poco conocidos, con trayectorias locales de bajo perfil. Poco más puede decirse también de su director, cuya obra más recordada es sin duda esta.
Lo más destacable

A pesar de ceñirse a la estética sucia del Grindhouse setentero, lo hace con un estilo muy europeo.
Bo Arne Vibenius fue asistente de Bergman, y se nota. También se nota su admiración por Sam Peckinpah.
Estamos ante una película larga, lenta, dura, que influyó en autores como Tarantino o los hermanos Wachowski. Legó uno de los iconos del Exploitation, cuya sombra llega hasta Snake Plissken (Escape from New York) o Elle Driver (Kill Bill).
Tiene un buen guion —raro en este tipo de cine— y una estética de la violencia casi poética.
Curiosidades
- La escena en la que le sacan un ojo a la protagonista se rodó con un cadáver real.
- Se intercalan planos de sexo explícito. El director justificó esto como un intento de aumentar la empatía con la protagonista. Personalmente, no lo consigue: es más bien una maniobra para aumentar el morbo, aunque no molesta demasiado.
- Como toda película polémica, ha sufrido recortes. Existen versiones desde 80 hasta los 107 minutos de la versión uncut. En España se estrenó con 104 minutos, presumiblemente íntegra pero sin los planos sexuales. El título español fue Desenlace Mortal (no, tampoco me gusta).