Es difícil para un redactor enfrentarse al análisis de un juego que ha levantado tantas expectativas desde sus primeras imágenes. Cuando Nolan Bushnell subió al escenario del E3 para presentar lo que por aquel entonces tan solo era un video conceptual, el público allí presente se echó las manos a la cabeza: era inconcebible. Ahora, tras cuatro años de arduo desarrollo y muchas -muchísimas- horas de juego, podemos anticipar lo que será la conclusión de este análisis. Si, Pong es todo aquello que prometía. Si, lo inconcebible ha tomado forma. Estamos ante un clásico instantáneo.